¿Eres adicto al correo electrónico?

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CSO Digital Friks

Hace poco estuve en una reunión, con altos directivos de una empresa transnacional. Fue una reunión corta (1 hora) que se puso verdaderamente interesante al final. Uno de los ejecutivos, palabras más, palabras menos, dijo:

“He vivido en esta empresa por 15 años, es mi vida. Y hoy, la llevo conmigo a todos lados, estoy verdaderamente conectado, soy digital. Hasta duermo con mi teléfono al lado. Si recibo un correo electrónico a las 3:00 am, lo respondo a las 03:05 AM. ¡Y así somos todos! Mi equipo, sus equipos, todos. Hasta mi asistente, que está en la esquina. Cuando le pongo correo electrónico a las 4:00 ella responde a las 4:05 AM, ¿verdad?”

Todas las cabezas se volvieron hacia su asistente en el fondo de la sala que, como venadito lampareado, asintió y “sonrió”. Fue un momento curioso y un tanto escalofriante. No sólo era este ejecutivo adicto al correo electrónico, ¡sino que era un Bully también!

Y es que esa es, tristemente, la cultura prevaleciente hoy en el mundo corporativo, en México. Las empresas, y los individuos, están fuera de control cuando se trata de un correo electrónico.

De acuerdo con un reciente estudio reportado en la revista TIME, la gente checa su “teléfono” en promedio 110 veces al día. Algunas personas tanto como 900 veces al día; eso es una vez cada minuto de cada hora del día. La verdad es que el estudio no distingue entre el correo electrónico y otras aplicaciones pero contribuye a esta conversación acerca de la adicción.

¿Y tú? ¿Eres adicto al correo electrónico? Yo solía pensar que era sólo una metáfora, pero ahora creo que es literalmente cierto para muchos de nosotros. A continuación reflexiono con algunas preguntas que normalmente se hacen en torno a las formas más tradicionales de adicción:

• ¿Puedes dejar el teléfono en un cajón todo un fin de semana?

• Si el correo electrónico no está funcionando porque no hay WiFi o cobertura celular… ¿Te molestas?

• ¿Te has levantado de la mesa para contestar correos, sin ser visto?

• ¿Hay personas en tu vida que se quejan de la cantidad de tiempo que le dedicas al correo electrónico?

• ¿Recurres al correo electrónico para no tener que hacer frente a una situación?

Yo le digo esto a mis equipos de trabajo todo el tiempo: “Si lo pones por mail, no debe ser tan importante.” Y es que el correo electrónico es una herramienta, sólo eso. No sustituye, porque no puede, una conversación real. Cuando tratamos que sea así, terminamos escribiendo correos tan largo, que nadie los lee. Ah, y copiamos a mucha gente, porque entre más gente esté copiada, más severo o importante es el mensaje.

De hecho, uso mucho este ejemplo: “Si te gusta un chica, o una chico, lo buscas y lo llamas…¿o le mandas un mail?”.

El precio de la adicción al correo electrónico puede ser muy alto. Estar constantemente revisando el correo nos hace tener progresos milimétricos en un millón de direcciones. Estamos ocupados todo el día, pero todavía no conseguimos terminar lo que verdaderamente vale la pena.

Otra frase que uso mucho: “Es correo electrónico, no un chat, si hay que intercambiar tantas comunicaciones, mejor levanta el teléfono”. Es simple, hablando lo explicas en tres minutos, por mail toma tres horas y se va a entender mal.

El correo electrónico es un sirviente perfecto, pero un terrible amo. Cuando le damos tanta importancia, no tenemos un exceso de información, como casi todo el mundo lo interpreta. Tenemos una sobrecarga de opiniones. Permitimos que cada coreo tenga un voto en como utilizamos nuestro tiempo, todos, menos nosotros.

Hace no mucho, por causas realmente ajenas a mi voluntad, me “desconecté” durante dos semanas; no chequé mi correo electrónico ni una sola vez. De nuevo, por causas ajenas a mi voluntad, pero una desintoxicación digital al fin.

Esto es lo que me perdí: nada. Nadie se murió. Nadie perdió una pierna, o un brazo. El negocio siguió su curso. El mundo sobrevivió durante mi ausencia. Ah, y me tomó sólo 3.5 horas para responder a todos los correos electrónicos que había recibido. Una fracción del tiempo que me habría pasado si yo hubiera estado revisando cada dos minutos.

Que quede claro, no quiero ser más Papista que el Papa. De hecho, en mis peores días, me he preguntado si mi lápida dirá: “Beto Álvarez Morphy, Checaba su Email”.

Ralph Waldo Emerson dijo (si lo traduje bien): “El crimen que arruina los hombres y a las naciones es desviarse del propósito principal para servir una tarea aquí y allá.”

El correo electrónico puede ser el arma que comete ese crimen. Y la verdad, nada como una llamada telefónica, nos vuelve humanos.

Alberto Álvarez Morphy

Digital Friks, @DigitalFriks

@Beto_Morphy

Alberto Álvarez-Morphy

CSO Digital Friks

Alberto Álvarez Morphy tiene amplia experiencia en Mercadeo y Administración, así como un claro entendimiento de planeación estratégica, programas de incentivos, lealtad, CRM, mejora del desempeño y mercadeo digital. Actualmente es el estratega de Digital Friks, además de ser un renombrado conferencista en temas de negocios, mercadotecnia e incentivos empresariales. Cursó la Licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México. Cuenta además con el título de Maestro en Administración de Empresas otorgado por la Universidad de Cornell, en Ithaca Nueva York.

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