Escándalo Automotriz

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Escándalo Automotriz

¿Recuerdan aquellos días en que todo era bello, las empresas honestas y no había mentiras hacia los consumidores nunca, jamás? Nosotros tampoco, pero sí creíamos que el escándalo de la industria automotriz había terminado con Volkswagen. Sin embargo no es así, pues son más compañías las que han incurrido en engaños a las autoridades en lo que se refiere a la eficiencia de los combustibles y sus emisiones contaminantes en motores diésel.

El jugador más reciente en confesar fue la compañía japonesa Mitsubishi. Lo más alarmante es que no resultó ser algo reciente…. ¡vamos! Ni siquiera está limitada la situación al siglo presente. Los fabricantes japoneses de autos declararon, el martes pasado, que han falsificado los resultados de las pruebas de eficiencia de combustible durante los últimos 25 años, de acuerdo con CNN.

Según las declaraciones esto sucedió exclusivamente en Japón y no hubo casos en Estados Unidos, aunque es muy probable que se realicen investigaciones al respecto en todo el mundo. Además un cuarto de siglo significa que no fue un accidente ni una decisión espontánea: es un proceso sistematizado para evadir ciertos mínimos establecidos por la ley.

Las consecuencias internas para Mitsubishi son tan significativas como las externas. Por fuera este escándalo de la industria tiene a muchos consumidores e inversionistas, así como a las autoridades, al pendiente. En su interior, el valor de la empresa ha disminuido notablemente. El 26 de abril se reportó que disminuyó su valía en el mercado alrededor de un 50%, lo que significa una baja de $3.9 mil millones de dólares, de acuerdo con The Guardian.

Si analizamos detenidamente el panorama global, no es difícil imaginar que esto sucedería en más empresas de distinta manera. En general los resultados de rendimiento de combustibles y los de emisiones van de la mano: se debe a que hay una relación entre la distancia recorrida y el combustible usado, al mismo tiempo que existe otra igualmente proporcional entre el combustible consumido y las emisiones liberadas al aire.

¿Y los demás?

No sólo se trata de Volkswagen y Mitsubishi. De hecho es lógico pensarlo al darnos cuenta que son muchas las compañías que compiten con ellas. Para entender que están al nivel de quienes han falsificado resultados, es prudente considerar que son más empresas las que han incurrido en este tipo de prácticas deshonestas.

Otras 3 compañías del ramo automotriz han revelado que pertenecen al grupo. Según International Business Times, Mazda, Mercede-Benz y Honda también han hecho trampa. Tanto éstas como Mitsubishi han mentido en sus reportes, aunque su diferencia principal con VW es que no han instalado tecnología específica en los autos, para llevar a cabo el engaño.

Emissions Analytics es la compañía británica que reportó las diferencias significativas entre las pruebas oficiales y las hechas en condiciones reales. Aún resta ver qué sucede en América, Europa y Asia, tanto en cuestión comercial como en lo financiero y lo legal.

Redacción Círculo Marketing

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