Cine, audiencias y premios en la era de Netflix

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Netflix dio inicio a una nueva forma de consumir contenido. Si bien las suscripciones, las rentas digitales y las producciones de televisión y cine en internet existían desde antes, la empresa estadounidense juntó estos elementos e inició un nuevo y lucrativo mercado.

Sin embargo el impacto de Netflix va más allá de modelos de consumo: ha generado controversia entre personas involucradas en la producción de cine y televisión, así como en la idea misma de lo que se reconoce como cine.

¿Cine por, para y en Internet?

Netflix comenzó la producción de contenido original con un estudio sencillo: tras identificar la preferencia de gran parte de su audiencia por ficción sobre política con una carga de suspenso, así como el gusto por Kevin Spacey y David Fincher, juntaron todos estos elementos. El resultado fue una versión estadounidense de la mini serie británica House of Cards.

Desde entonces la producción de series originales de Netflix ha aumentado. Asimismo su estrategia ha ido de la mano de la distribución exclusiva de series y películas, además de la producción de películas. No obstante, el cine, que por mucho tiempo ha estado vinculado a salas colectivas con pantallas grandes, algo que lo distinguía de la televisión y las películas hechas directamente para ella, ahora enfrenta cambios en su esencia.

Definir las fronteras de lo que es y no es cine es un debate que va más allá de duración de la producción, el formato de grabación, el presupuesto, las historias que se cuentan o el sitio de exhibición. Al mismo tiempo todos estos elementos, junto con otros más, ayudan a definir el cine. Es, como muchas otras cuestiones, algo que va más allá que la suma de sus partes.

Cannes 2018

El festival de cine de Cannes se celebra cada año para premiar cine de todo el mundo. Tanto directores independientes, como compañías productoras que invierten millones de dólares en sus películas, se registran para participar como contendientes en varias de sus categorías, con la Palma de Oro como el máximo galardón del festival.

El año pasado Netflix tenía la intención de participar con dos películas: Okja y The Meyerowitz stories. El problema es que el festival de Cannes exige que las películas contendientes en todas sus categorías hayan sido exhibidas en cines en Francia previamente.

El modelo de Netflix es precisamente el de distribución por Internet y aunque intentaron mostrarlas en cine en último momento, no consiguieron los permisos a tiempo, como señaló The Verge, por lo cual no se les permitió competir. Esto muestra cómo además de arte, el cine involucra negocios y parámetros diversos en todo el mundo, lo cual contrasta con la estandarización que el Internet aparentemente ofrece

Es el mismo problema que las licencias de contenido atadas a la geografía: servicios de video bajo demanda desde YouTube y Vimeo hasta Netflix y Prime Vide, quizá cuenten con ciertos contenidos, pero no pueden mostrarlos si la IP de una persona que visita sus plataformas no es de un país autorizado para verlo.

Las audiencias desde casa

Por si fuera poco, en el caso de Netflix, la empresa también agrega a la complejidad y complicación de entender a las audiencias y sus preferencias en la era del Internet. Sí, claro, cada compañía tiene sus datos de forma interna, pero los pocos que comparten abiertamente son extraños y hasta sospechosos.

Cuando se estrenó Bird Box, adaptación de la novela del mismo nombre, protagonizada por Sandra Bullock, la recepción fue buena. Sin embargo Netflix compartió información que causó extrañeza: 45 millones de cuentas vieron Bird Box en la primera semana. De acuerdo con The Verge Netflix define una de estas cuentas que la vio, si llegan al 70% de la duración del contenido (tiempo de créditos incluido) y aunque en una misma cuenta consuma múltiples veces la película, solo cuenta una vez.

Esto significa que 45 millones de cuentas reprodujeron por lo menos 70% de Bird Box en su primera semana, muchas de ellas con más de una persona viéndola. Si bien los números son maravillosos y Nielsen los corroboró más tarde, no deja de ser necesario que Netflix comparta la información completa de forma pública para su análisis. De lo contrario, solo se puede confiar en su palabra sin otro sustento detrás.

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