Cuidado con las Inversiones y el Emprendimiento

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Inversiones Riesgos

Todo negocio necesita dinero para funcionar y en particular, cuando es uno nuevo, la fuente de esos recursos es por parte de las inversiones. Estas pueden venir de entidades públicas, bancos, otras empresas, individuos con capital e interés o incluso mediante la colectividad a través de plataformas como Fondeadora. El trato con cada uno suele ser independiente, par determinar su participación y ganancias, a cambio del dinero.

De vez en cuando aparecen buenas ideas, que prometen dar muchas ganancias a los participantes. Asimismo cualquiera que inicia la aventura de una empresa nueva tiene entre sus primeros intereses asegurar la adquisición de capital por medio de inversiones y, para ello, mostrar los beneficios de su producto o servicio, así como un plan de negocios sólido.

Aquí es donde entra la tecnología. Muchas nuevas ideas siguen tendencias que funcionaron antes y por tanto fracasan. Aparece Facebook para derrocar a MySpace en occidente, como rey de las redes sociales. Después muchos intentan hacer versiones alternativas y aunque redes posteriores a Facebook que son exitosas (como Snapchat, Periscope, Pinterest o LinkedIn), tienen diferencias fundamentales que les ayudan a llegar a otros nichos, no son copias.

El problema es que en ocasiones incluso los inversionistas más inteligentes y experimentados, así como los emprendedores más racionales, se ven envueltos en historias que suenan muy bien (para ser verdad) y no analizan todos los riesgos antes de invertir capital (o buscarlo), o peor: salir al mercado. Esto ha sucedido con aplicaciones web, servicios de venta en línea e incluso jugos. Sí, jugos.

La crisis de Juicero comenzó con una propuesta que buscó recaudar dinero para el desarrollo de una máquina de jugos que sería el equivalente en bebidas de frutas, de lo que Keurig ha sido para café, té y sopas. La idea sonaba bien y para marzo del año pasado ya habían juntado $70 millones de dólares según TechCrunch y llegaron a tener inversiones totales por más de $100 millones de dólares durante 2016.

Prometían la venta de paquetes sellados, con vegetales y fruta en cantidades exactas en su interior para preparar jugos frescos. Lo importante para el negocio, fue el error: una máquina que costaba a los clientes $700 dólares (después bajó a $400, lo cual sigue siendo demasiado) ofrece:

  • Conexión a internet
  • Presión exacta para exprimir los paquetes
  • Verificación de vigencia del paquete
  • Imposibilidad de preparar un juego si el paquete tiene algún riesgo para el consumidor (un lote retirado o un paquete caducado)
  • Análisis de preferencias de cada usuario

La realidad es que “ponerle tecnología” a algo tan sencillo como un jugo, no significa que sea mejor, innovador o que la gente lo quiera. ¿Qué pasó? Alguien (muchas personas) abrieron los paquetes y se percataron de que sí, al igual que con cualquier fruta, es posible exprimir los productos de Juicero sin el exprimidor costoso. Claro algunos sitios elegantes y algunas personas están contentas con ello, pues es rápido y limpio. No obstante el CEO Juicero hizo público que sus clientes pueden enviar la máquina de regreso a la empresa y recibir un reembolso, según Business Insider.

¿Las lecciones? No cegarse por la propia genialidad. No hacer inversiones en proyectos que la gente no quiere. Dejar los jugos frescos tal y como son.

Redacción Círculo Marketing

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