No basta ser Mad Men para dar la experiencia que el cliente espera

La serie Mad Men nos enseñó la historia del marketing y la publicidad tradicional. El push marketing creadora de estrategias hasta subliminales para sembrar en el cliente una necesidad; sin embargo, esa era terminó. Las nuevas tecnologías y el mundo hyperconectado no permiten que una marca se esconda tras copys falaces o exagerados.

Los clientes tienen acceso a diferentes opiniones en las redes, a reseñas, críticas y más para cuestionar el producto o servicio de una marca. Por ello hay que gestionar la experiencia del cliente, dice la Revista Forbes.

No dejaremos de lado las enseñanzas básicas del marketing y claro de Mad Men: relacionarse con el cliente, conocer al target y ser creativo, publica el sitio Marketing Directo. Pero debemos evolucionar esas bases.

¿Cómo me relaciono con el cliente? Con redes sociales. ¿Cómo aprendo de mi target? Consultandolo, estudiándolo y escuchándolo. ¿Cómo ser más creativo? Actualizandote en las tecnologías para facilitarle la vida a tu cliente. Hay que cuidar lo que decimos, buscar las buenas opiniones, porque una sola mala opinión corre más rápido de lo que pensamos.

SWF/DF