El Efecto del Salero de Plata en los Negocios

Por Jonathan Becher

Recientemente una persona me preguntó cómo se debe confrontar a un compañero de trabajo sobre una situación delicada. Sus intenciones eran buenas pero le preocupaba que la conversación pudiera salirse de control. ¿Cómo se deben tratar situaciones comprometedoras en un negocio?

Como la situación pudo haber tenido consecuencias jurídicas, le dije que debía afrontar a su compañero de trabajo sin acorralarlo. Entonces recordé una historia atribuida a Winston Churchill, el gran ex Primer Ministro de Gran Bretaña:

Durante la cena para personas de Commonwealth, el jefe de protocolo se acercó a Churchill y  discretamente le informó que un distinguido visitante guardó un salero de plata en el bolsillo. En lugar de enfrentar al invitado debido al salero, Churchill sacó el juego pimentero de su bolsillo. “¡Dios mío! Nos han descubierto, mejor hay que devolverlos”.

El invitado comprendió que Churchill sabía la verdad y que, aún así, se le permitió corregir el mal por su cuenta.

Yo llamo a esto el efecto de salero de plata. Sabemos por estudios e investigaciones que las personas son más propensos a elegir el resultado deseado cuando creen que están eligiendo por sí mismos. En contraste, es más probable que las personas muestren más signos de resistencia cuando se les dice qué hacer.

Emprendedores no son únicamente los que deciden materializar una idea y hacerla un negocio, emprendedores son aquellos capaces de ofrecer seguridad y confianza no sólo a sus clientes, sino desde sus empleados pues ellos son su mejor y más importante representación.

Así que la próxima vez que tengas que enfrentarte a alguien en una situación delicada, recuerda Winston Churchill y el efecto salero de plata.

Artículo cortesía de Jonathan Becher.com, si quieres leer el artículo original “The Silver Salt Shaker Effect”, consúltalo aquí.

SWF/DF