Hospedaje Y Experiencia Del Cliente

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Hospedaje

El hospedaje (hosting) de un sitio web es uno de los temas más importantes para cualquier empresa. Sin embargo es algo que tiene un cierto nivel de conocimiento técnico requerido que muchas veces es desconocido o ahuyenta a muchos. A su vez esta realidad ocasiona que muchas empresas, en especial las más nuevas o pequeñas, decidan todo lo relacionado con ello según sólo dos factores: costo y sencillez. La realidad es que si bien alguien que se encargue al 100% de esta área es muy bienvenido, es importante conocer algunas cuestiones antes de tomar una decisión.

1. Dominio

Lo primero que necesitas es un dominio. ¿Básico? Sí, pero no se trata sólo de la dirección con la que te buscarán y encontrarán en línea, sino es parte de la estrategia de SEO. Tu marca debe ser la que aparezca ahí y tanto ésta como tu oferta principal deben estar ligadas en el contenido del sitio. Muchas empresas de hospedaje como GoDaddy, Hostgator y Bluehost ofrecen ambos servicios.

2. Uptime

Esto se refiere al tiempo que un sitio está disponible. Todo hospedaje tiene problemas y ninguno ofrece el 100%, pues debido a problemas de hardware y de ancho de banda (principalmente) habrá ocasiones en las que, aunque sea por unos segundos, no sea posible acceder a tu sitio. Muchas veces es indetectable, pero el 95% es un mínimo de uptime bueno.

3. Velocidad de carga y ancho de banda

Son elementos que debes revisar y comparar en las diferentes ofertas que encuentres. El tiempo en el que cargue un sitio es fundamental para la experiencia de los clientes, pues si un sitio tarda segundos o más en cargar, es probable que una gran cantidad de personas abandonen el mismo. El ancho de banda se relaciona con la cantidad de visitantes mensuales que puedes tener, mientras que la velocidad de carga depende del hardware, la localización geográfica del servidor físico en el cual está alojado tu sitio y si cuentas o no con un servicio de red de distribución de contenidos.

4. Tipo de hospedaje

Los 3 principales son: compartido, VPS y dedicado. Compartido significa que el servidor en el que está tu sitio también hospeda a otros cientos o miles de sitios y comparten recursos, por lo cual es muy económico e ideal para quienes apenas empiezan, sin embargo no es una buena opción para quien incluya una tienda online. El dedicado permite manipularlo (necesitas el conocimiento técnico para hacerlo, ya seas tú o tu equipo) todo y es precisamente un servidor sólo para tus necesidades, según lo que pagues.

Por su parte, VPS significa Virtual Private Server y es una combinación. Realmente compartes el servidor, pero con muchos menos. Tienes opciones de personalización y los recursos asignados están garantizados, pues es una especie de punto intermedio tanto en recursos como en costo, en medio de las otras opciones. Además de esto, es posible contratar un servidor Windows o Linux (principalmente), así como hospedaje en la nube. Todo eso debes revisarlo con la empresa que ofrezca la solución.

5. Otros

Además de esto, cuestiones como la atención al cliente, opiniones de terceros, descuentos, ofertas especiales, herramientas adicionales y más, son diferenciadores de cada compañía. Muchas ofrecen todo ello y el precio es lo que los distingue, así como el servicio que dan a sus usuarios, por lo cual las recomendaciones valen mucho (y los programas de referidos también, en algunos casos).

Otro aspecto importante, quizás el más valioso tras acotar las opciones para el hospedaje a dos o tres, es revisar con mucha atención los términos y condiciones, así como políticas de uso, privacidad y demás. Muchas veces todo suena muy bien, pero la realidad es que la empresa tiene prácticas que no nos convienen, o nuestro sitio requiere algo diferente a lo que ofrecen. Para no incurrir en una violación a estas condiciones, es indispensable conocerlas.

Un ejemplo es que muchas empresas ofrecen paquetes de hospedaje compartido muy baratos, sin límite o restricción de banda ancha, espacio del sitio, etc. Sin embargo, sí tienen condiciones que las limitan, así que es importante conocerlas, pues muchas veces se relacionan con lo que denomina un “uso normal” del servicio, y es necesario conocer las características que la compañía establece al respecto.

Redacción Círculo Marketing

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