Internet Y Las Causas No Tan Perdidas

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Internet Y Las Causas No Tan Perdidas

El marketing no sólo sirve para vender. Sí, el origen etimológico de las palabras marketing y mercadotecnia, es el mismo que el de los mercados. El término surgió de forma novedosa (en su momento) para describir la disciplina y técnicas de aquellos mercadólogos que comenzaban a aparecer alrededor del mundo. Precisamente la gente que estudiaba los mercados.

Sin embargo, este campo relativamente joven aprovechó el conocimiento que ya existía de otras disciplinas para comenzar a investigar. De la misma manera, es que objetivos diferentes a las ventas de un producto o servicio pueden usar el conocimiento de l mercadotecnia. Por ejemplo conseguir contribuciones para una caridad, apoyo en una campaña política, o ayuda en un proyecto personal. Incluso la difusión de un mensaje de interés público puede echar mano de las mismas tácticas de investigación y ejecución de las que dispone el marketing.

A su vez, el marketing puede aprender caminos nuevos para sacarle todo el jugo posible al Internet, de aquellos a quienes presta tanta atención: los clientes. Todo usuario de Internet es parte de varios nichos y dentro del mismo se vuelve experto en algunos detalles. Algunos, quizás, en la información más nueva y de dónde adquirirla, otros en cómo compartirla en modos que sean atractivos para los demás.

Cada persona en una red social, sea digital o no, conoce a los demás miembros poco a poco. Identifica sus comportamientos, intereses y hasta partes de su rutina. Si nos dicen que identifiquemos a los ‘trolls’ de nuestros muros de Facebook o timelines de Twitter, sería fácil. Igualmente si tenemos que señalar a quien publica todo sobre su trabajo, relaciones de pareja, hijos o gimnasio, conocemos a la gente que nos rodea.

Así es como las marcas deben de conocerlos, pero más importante aún: ellos son fuente de técnicas para el contenido que alcanza a las masas y se vuelve viral. Muchas veces no son los medios, sino usuarios independientes quienes a través de un video, una foto o un tuit, se vuelven famosos o consiguen atraer a públicos variados y compuestos por una gran cantidad de personas.

Crowdsourcing

Todo esto se deriva en una de las tendencias actuales más populares al momento de financiar esfuerzos de cualquier tipo. El crowdsourcing no es una idea nueva. Las recaudaciones de fondos siempre han sido aprovechadas para múltiples motivos. Los principales hasta ahora eran políticos que necesitaban contribuciones para sus campañas en épocas electorales, así como eventos de caridad diversos.

La idea tradicional es muy simple: se hace un evento al cual asiste mucha gente con intereses similares a los que se expondrán. Estos asistentes disfrutan de algún aperitivo, y en ocasiones de alguna muestra artística, conferencia, o suceso similar. Una de las ofertas más valiosas para quienes asisten es la posibilidad de generar relaciones con otras personas. Muchas relaciones de negocios surgen de dicha forma.

Por otro lado, estas personas contribuyen con alguna suma de dinero al esfuerzo que se está empujando a través de la reunión. Esto se debe a que en la mayoría de las ocasiones los invitados son personas con un poder adquisitivo alto. De igual modo se hacen acuerdos de beneficios mutuos al momento en el que un invitado patrocina el evento mismo o la causa.

El problema u obstáculo de esta dinámica en su manera más habitual es conseguir a los asistentes. Como se mencionó, suelen ser personas que cuentan con posibilidades económicas por encima del promedio. Sí, las contribuciones de individuos a lo largo del año nutren a las organizaciones que buscan este tipo de ingreso. Sin embargo no se compara con el impulso de gran intensidad en un breve tiempo que un evento de recaudación puede lograr.

Los negocios también pueden aprovechar este modelo. No obstante, conseguir a quienes se interesen en los planes del mismo, es algo complicado. Si no se tienen algunas relaciones previas, esto puede resultar muy difícil. Por ello es que conseguir inversionistas mediante esta vía no era una opción para muchos hasta hace poco tiempo.

Ahora hay plataformas diversas que facilitan contactar a las personas y permiten que individuos provenientes de todo el mundo colaboren y den su apoyo a proyectos de cualquier tipo. Por ejemplo, Indiegogo y Kickstarter son dos de las más famosas a nivel mundial. A diferencia de la primera, la segunda no permite financiar proyectos de caridad.

Su oferta consiste en algo que convierte a las plataformas de crowdsourcing en opciones muy atractivas. Por un lado permiten a cualquiera con una conexión a internet publicar su proyecto y solicitar el dinero de otros. Por otra parte, la persona o equipo que busca el apoyo financiero, crea una lista de recompensas. Esto no sólo es útil para nuevas ideas, sino que empresas grandes también están viendo beneficios gracias a este modelo de acuerdo con Forbes.

De acuerdo con la cantidad con la que se financie a un proyecto, es la calidad de estos beneficios. Usualmente van por etapas. Un ejemplo sería:

  • Quienes donen $100.00 a un cortometraje en producción, verán su nombre en los créditos
  • Por $500.00 se recibe una entrada a la función de estreno y el beneficio anterior
  • Por $2000.00 se tiene acceso a una charla en persona con el director y los beneficios anteriores

Así sucesivamente y algunas recompensas están limitadas a exclusividad; usualmente las más valiosas. En estas dinámicas las técnicas actuales de marketing digital y de contenidos se hacen presentes como nunca. Es usual que haya lo mismo que en marketing de contenidos y quienes mejor aprovechan las herramientas, suelen ser quienes tienen más éxito.

Sin embargo juntar grandes sumas no debe ser el único objetivo. La planeación cuidadosa es un paso que no puede ser obviado. Por ejemplo en 2013 Canonical Ltd. intentó recaudar $32 millones de dólares en un mes para financiar la producción de 40,000 smartphones que impondrían un nuevo estándar en la industria, aprovechando Ubuntu y Android. Sólo juntaron 12 millones (algo que muchos quisieran) y tuvieron que cancelar el proyecto y regresar el dinero, de acuerdo con Entrepreneur.

México

En nuestro país hay dos plataformas similares a las mencionadas antes que tienen ya mucha popularidad. Cada una con un enfoque diferente, pero ayudan a la gente que necesita fondos por el motivo que sea. Por un lado se encuentra Fondeadora, que reproduce el método ‘crowdsouring’ ya mencionado: se incluye un proyecto, se mantiene actualizado al público y se ofrecen recompensas a quienes lo apoyen. Recientemente Fondeadora incluyó “Fondeadora GENTE” que es su ramo dedicado a causas personales o sociales, sin enfoque de producción, de acuerdo con su página oficial.

Por otro lado se encuentra Prestadero. En esta pueden financiarse desde proyectos hasta deudas bajo un modelo más tradicional. En él, quienes aportan dinero recibirán en un periodo de uno a dos años, su capital de vuelta, con intereses, según su sitio.

Ambos sitios ofrecen la posibilidad de acercar a quienes buscan dinero y tienen una necesidad, con aquellos que disponen de los recursos para hacerlo realidad. Con esto, los modelos tradicionales no desaparecen, sino que se transforman para estar al alcance de todos y agilizar sus dinámicas.

Asimismo, Internet ha permitido que la interacción sin intermediarios ayude a quienes lo buscan. No significa que toda persona que pida ayuda la reciba, pero las posibilidades han aumentado y los escenarios lo demuestran. Dos casos recientes sirven como evidencia de extremos.

Por un lado el caso de una chica de 23 años con un tumor maligno en el cerebro. Publicó en Reddit su deseo de recolectar fondos para pagar por el servicio de criogenia al momento de morir. Su publicación no se hizo viral, pero sí juntó suficiente atención para recaudar lo necesario para su apuesta por un poco de esperanza.

El otro es más reciente y bien conocido. Daniel Fleetwood padecía cáncer terminal y deseaba ver la nueva cinta de Star Wars antes de morir. Como no creía vivir hasta su estreno, pidió apoyó el Internet ayudó a viralizar la petición con el hashtag #ForceForDaniel de acuerdo con The Guardian. En una muestra de bondad (y buenas relaciones públicas), Disney hizo realidad su petición.

Pocas cosas son difíciles de ignorar en Internet, pues para todo hay audiencias dispuestas a ayudar. Tan sólo se necesita llevar el mensaje al sitio correcto.

Redacción Círculo Marketing

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