El Contenido Se Corona

Si somos honestos, la corona del contenido no es nueva. Su reinado ha sido perpetuo: desde los mitos fundacionales y religiosos alrededor de todo el mundo, hasta el triunfo de los medios de comunicación, demuestran lo indispensable que es la información para nuestra especie.

En general, la mayoría de los avances científicos y tecnológicos actuales no serían posible sin los registros y transmisión de información. Gracias a la capacidad de acumular y compartir contenido valioso para audiencias específicas, la sociedad actual sigue su progreso.

El hambre de información nueva, ya sea por necesidad profesional o gusto y entretenimiento, permitió que el contenido fuera un negocio en sí mismo. Prensa, radio y televisión se convirtieron en negocios líderes, con un alcance de millones de personas e influencias política, social y económica considerables, en casi todo el mundo.

Sin embargo el valor del contenido en marketing es más evidente desde hace pocos años. Aunque la publicidad siempre ha hecho trucos con imágenes y texto, es relativamente reciente haberse dado cuenta de que el contenido es la piedra angular del marketing. Si se ejecuta una campaña de manera correcta y con el suficiente conocimiento de la audiencia, resulta en la forma ideal para, más que atraer a las audiencias: ofrecerles experiencias satisfactorias tanto a los prospectos como a los clientes actuales.

Por ejemplo, uno de los puestos laborales de aparición más reciente, es el de Community Manager (o sus similares), que si bien involucra muchas más tareas que sólo crear y publicar contenido, atraen a prospectos al sitio de cada compañía mediante creaciones que a las audiencias les parecen valiosas. De hecho su puesto es clave en la creación, ejecución, perfeccionamiento y éxito de la experiencia de los clientes, de acuerdo con Forbes.

Por otro lado, aunque los medios de información continúan como uno de los modelos de negocios más exitosos y de excelencia, se han transformado en dos maneras interesantes. En primer lugar, ya no son exclusivos ni todos deben formar parte de un gran corporativo. En este sentido hubo una pequeña regresión: la información atiende nichos específicos, antes era regionales, ahora son temáticos y gracias a las herramientas actuales, cualquiera puede iniciar la difusión de información.

Además la información no sólo dejó de ser controlada por unos cuantos en lo que a divulgación masiva se refiere. Además de que los medios se transformaron y surgieron muchos más pequeños (y siguen apareciendo), se eliminaron como intermediario para la empresas.

¿A qué nos referimos? A que las relaciones públicas, en uno de sus ramos, dependían de las relaciones con medios. Si bien aún lo hacen, ya no son estas empresas mediáticas las únicas con la capacidad para comunicar novedades de las marca al mundo. Ahora cada negocio puede (y debe) entablar relaciones estables con sus clientes y clientes potenciales. Generar tráfico y ventas son indicadores de la efectividad del marketing de contenidos, de acuerdo con Heidi Cohen.

Sin embargo, la información que publican las compañías debe atender no a sus intenciones de venta, sino a generar confianza en los clientes y contenido de valor, como indica Business 2 Community. Así

Redacción Círculo Marketing