¿Qué Hacer Cuando Alguien Deja El Negocio?

Es prácticamente imposible pensar que una empresa contará con el mismo personal de manera perpetua. Desde su fundación, ninguna organización tendrá los mismos miembros por siempre. Los grupos humanos son sistemas abiertos, y forman parte de otros más grandes que también lo son. El planeta mismo en el que se encuentran comparte esta característica, por lo que debemos estar preparados para perder miembros en el negocio. Asimismo tenemos que estar listos para la llegada de algunos nuevos.
El 30 de noviembre, Annalee Newitz fundadora de io9, y editora del mismo medio y de Gizmodo, anunció su partida del grupo Gawker, para unirse a Ars Technica, en una publicación de despedida. A los lectores les sorprendió y, aunque seguramente fue algo discutido internamente con mucho tiempo de anticipación, prepararse para cubrir la partida de alguien tan significativo nunca es sencillo ni deseable.
Claro, el cambio siempre es un momento con gran potencial para crecer. Sin estas etapas, que pueden llegar a ser dolorosas, muchas veces nos quedaríamos en una zona de confort. Por ejemplo, el cambio de nombre de BackRub a Google, fue afortunado, como se relata en el sitio oficial de la compañía. Sin embargo, es muy distinto cambiar por gusto que por necesidad.
No sólo es un puesto que cubrir y una persona nueva que capacitar. Significa un vínculo con un equipo que se va. De la misma forma representa experiencias, memorias, aprendizaje y aportaciones. El ánimo en el interior de la organización se puede ver afectado. Cuando alguien se va, una de las prioridades inmediatas es asegurar que la transición sea lo más sutil posible y que ninguna tarea clave quede desatendida, de acuerdo con Business Know How.
Las razones por las que alguien puede partir son diversas. Éstas van desde las defunciones y jubilaciones, hasta las renuncias y despidos. Cada una tiene sus repercusiones muy particulares, por lo que jamás deben tratarse de la misma forma. Por la misma razón, es indispensable contar con un plan para cada escenario previsible.
También es diferente el impacto y significado de la persona que deje el negocio, junto con sus motivaciones. Esto no significa que haya quienes sean más valiosos que otros. Pero en el contexto de una empresa, es muy diferente que un socio fundador y tomador de decisiones se vaya después de 30 años, a que lo haga un proveedor externo de servicios, después de 6 meses por un mal desempeño.
Nadie debe ser menospreciado, pero las funcione que cada uno desempeña tendrán un peso distinto, así como su salida. Tampoco se trata de comparar, pues muchas tareas de áreas diferentes son complementarias e interrelacionadas: no hay forma de evaluar una por encima de otras, pues todas aportan el funcionamiento de las otras.
Jubilaciones
Parte del ciclo de vida natural de cualquier trabajador y socio es el retiro y la jubilación. Esto es algo que tiene que estar definido desde la fundación del negocio. Los planes y expectativas para el retiro de cada miembro deben estar claros desde el principio de la relación. Además, debe ser una muestra de lo que significó su presencia y carrera con nosotros, así como lo mucho que pesa su partida.
Renuncias
Uno de los temas más significativos. Toda organización verá estos sucesos durante su vida. Además, es algo proporcional, o debería serlo: a mayor número de personas, suele existir un mayor número de salidas, pero más adelante explicaremos lo que pasa cuando la cifra es muy alta. Los peores casos suceden cuando no hay un aviso previo y, por tanto, no se cuenta con tiempo para planear la salida.
De acuerdo con Harvard Business Review, los pasos a seguir son:
- Es conveniente tener políticas que aseguren lo mejor para ambas partes. Requerir un aviso de dos semanas como mínimo es ideal
- También es bueno, para el negocio y para la relación con la persona, hacer una oferta para que reconsideren su salida
- Si esto no funciona, se tiene que hallar la mejor manera para agilizar la salida, así como preparar un remplazo
- Comunicar de forma unificada la salida a los compañeros ayudará a generar un clima de tranquilidad y seguridad para todos
- Finalmente debe servir como motivación y así revisar lo que puede hacerse para mejorar como sitio de trabajo
Despidos
Despedir a alguien es una de las situaciones más incómodas y difíciles que puede vivir una empresa y, sobre todo, el responsable de hacerlo. Sin importar si es por un recorte de personal o incumplimiento de labores, no es algo con lo que soñemos al momento de iniciar el viaje que significa crear un negocio nuevo.
No obstante todo está en la forma de hacer y decir las cosas. Hay corporativos que se distinguen por la pésima manera en la que se trata a quienes son despedidos. Esto no sólo da una mala imagen al exterior, lo cual en sí mismo es malo, sino que genera incomodidad y estrés para quienes permanecen dentro.
Lo peor del caso es que el escenario durante el cual se escolta a la persona a la salida, mientras carga una caja con sus pertenencias personales, demuestra un desapego humano y falta de empatía. Los despidos deben realizarse de forma privada, con un aviso previo. Esto debe hacerse de forma breve y clara, pero también amable. A su vez se tienen que explicar todos los términos que conlleva la finalización de la relación laboral, por ejemplo la liquidación y las referencias que se darán sobre su desempeño, según Entrepreneur.
Defunciones
Un asunto siempre triste y delicado. Sea un día ó 30 años, el tiempo que haya pasado una persona en la compañía no importa. Lo que sí tiene peso es que fueron parte de la misma. Incluso tras dejar la organización, es un gesto muy humano tener presencia con los familiares y definir una postura de solidaridad al respecto. Lo más importante es la familia del difunto y los miembros de la organización. Sólo cuando se trata de un accidente laboral o un el fallecimiento de un socio, es pertinente emitir también un comunicado público.
En el caso del accidente laboral, existen otras tares a realizar. Lo primero es comunicar oficialmente para evitar rumores e iniciar una investigación. Además, es imprescindible contactar a los familiares lo más pronto posible, para que no lo averigüen por otros medios. Este último escenario sería irresponsable.
También se tienen que efectuar todos los trámites legales de indemnización, que dependen de varios factores. Por ejemplo, se debe contar con el certificado de defunción y decidir a quién se enviará su último pago, entre otros factores que recomienda Business Management Daily. Si la responsabilidad es de la empresa o se relaciona directamente con ella, es sumamente importante que se hagan las modificaciones necesarias en políticas y procedimientos para que jamás vuelva a ocurrir.
¿Rotación constante de personal?
No, no en el interior de tu empresa, sino, gente que viene y va frecuentemente. Ya dejamos claro que es una situación natural el hecho de que haya personas que salgan y lleguen a una empresa. Sin embargo, si esta situación es excesiva, quizás haya que revisar algunas cuestiones internas de la organización.
Éstas pueden ir desde cosas tan fundamentales como la cultura organizacional, la misión, la visión y los valores, hasta situaciones que no habíamos pensado. Por ejemplo, quizás los miembros de un departamento son problemáticos y conflictivos con los nuevos. Quizás un competidor ofrece mucho mejores condiciones laborales y por eso nuestros empleados están corriendo para allá. Incluso detalles como la localización de nuestras oficinas y la disposición del mobiliario pueden contribuir a un ambiente de trabajo perjudicial e incómodo.
Esta situación debe ser una señal de alerta y no un motivo de conflicto. Lo peor que se puede hacer es proceder a realizar amenazas o emitir alertas de algún tipo. Se tiene que localizar el problema y lidiar con el mismo. Si se fue alguien, no es motivo de alegría y nunca debe serlo. El negocio pierde a alguien capacitado en quien se invirtió más que un sueldo. Sus colegas pierden un compañero, quizás perciban algún tipo de inseguridad y probablemente baje el desempeño y / o la moral en su área. Esto puede desencadenar más salidas.
Quién se va y quién se queda, así como sus razones para hacerlo, son lo que más importa, según Forbes. La salida de personal siempre es una alarma, pero si se van quienes nunca sintieron un compromiso con la organización, existe un beneficio. Se estima como normal que alrededor del 10% de los miembros de una empresa se vayan cada año (por todas las causas juntas), de acuerdo con el Houston Chronicle.
Después de todo, uno de los factores que más ayuda a prevenir las salidas, es la contratación. No como forma de balancear, sino que un proceso adecuado de contratación, ayudará a contar con el personal adecuado y que más vaya de acuerdo a las necesidades, visión y cultura de la organización, según el Wall Street Journal. Asimismo las prestaciones y flexibilidad ayudarán a prevenir esto. Cuidar cada aspecto de la empresa es labor crucial de un líder.
Redacción Círculo Marketing
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