Marketing: ¿Cuestión de Ego o de Emociones?

El marketing estratégico se mueve al ritmo en que evolucionamos. ¿Qué significa esto? Que en marketing, al igual que en otras áreas, respondemos a nuestras necesidades y con base en ello es que evolucionamos.

El consumo de bienes y servicios está directamente relacionado a las emociones, de acuerdo con Marketing Directo. En la medida que crecemos, nuestros intereses, gustos y objetivos cambian. generalmente en función de una mayor madurez y compromiso, por lo que nuestras responsabilidades aumentan, y nuestros ejes de consumo también se mueven.

Nosotros somos la empresa, somos el producto que esa empresa vende y que también somos el cliente que compra dicho producto ¿te parece una locura? Pues no lo es, es un concepto que nos permite ubicar en un lugar que nos obliga a reinventarnos cada vez.

La forma en que nuestros impulsos interactúan con el marketing social, puede describirse mediante la pirámide de Maslow, según Economipedia. Esta pirámide contiene distintos tipos de necesidades, que comienzan por las fisiológicas, y terminan con la autorrealización. En el medio se encuentran las sociales, la seguridad y la estima.

Cuando un ser humano cubre sus necesidades fisiológicas pasa a procurar los recursos para lograr seguridad. Una vez que se siente seguro, entonces pasa al terreno social y construye vínculos con sus pares. Es decir, avanzamos en sentido ascendente y ante cada escalón que subimos, satisfacemos nuevas necesidades.

Los cursos de marketing nos dicen que esta disciplina consiste precisamente en satisfacer las demandas del mercado. Queda entonces planteada la relación entre nuestra conducta y el “arte de vender”.

También aparecen otras herramientas asociadas directamente con la pirámide de Maslow, como el Branding y el Rebranding, según explica Hubspot. Permanentemente hay que inventarse y reinventarse.

¿Siempre serán nuestras necesidades las que compran?

SWF/DF