¿Pérdidas Online?

Contar con una tienda online es una de las recomendaciones más populares actualmente. Expertos en ventas, marketing y negocios en general, dicen que tener presencia en línea es de lo más importante. Esto se distribuye entre 3 principales áreas:
- Marketing a través de SEO y SEM. Tanto el posicionamiento orgánico como el display online son muy útiles.
- Redes sociales. Como parte de relaciones públicas y marketing de contenidos, es importante promocionar el sitio y tener contacto con las comunidades mediante internet.
- Un catálogo y tienda online con distintas formas de pago disponible y envío incluido, es de las mejores opciones para mejorar el negocio.
Pero aunque esto sea recomendable, el problema es cuando pseudoexpertos hacen parecer que una tienda en línea, por el simple hecho de existir, es como la panacea. El error es dejarse engañar por ellos. Vender en puntos de venta es lo peor de la actualidad, así como vender en línea no garantiza el éxito si no se tiene un plan de acción claro y objetivos bien definidos.
Ambas opciones tienen ventajas. Sobre todo, alguien cauteloso debe estar consciente de que estas dos formas de vender, en B2C, tienen riesgos que considerar. Si se toman en cuenta, no deben presentar mayor problema, pero las pérdidas serán gigantes si se ignoran.
Por un lado los inventarios sobresaturados y devoluciones le cuestan a cualquiera. Esto suele ser un mayor problema en ventas al detalle, pero todos deben prevenir. Si una tienda departamental sufre de esto, sus ganancias verán un pequeño obstáculo, pero quizás dejen de vender nuestros productos y ahí está nuestro problema.
Se calcula que $1.75 billones de dólares (sí, con 12 ceros) se pierdan al año por este motivo, según CNBC. Esto incluso daña a los clientes que compran en línea y quieren recoger sus productos en tiendas.
Por otro lado, las herramientas tecnológicas suelen ayudar a conocer cuando ya no hay existencias de algún producto. Sin embargo, muchos no cuentan con alguna solución que se actualice en tiempo real. Al llegar a las tiendas, los clientes experimentan que no haya productos en el almacén, 3 ó 4 veces más veces de lo que sus softwares les indican oficialmente dicen, según una investigación de IHL Group.
Por su lado hay dos razones principales por las cuales se pierde dinero al vender en línea. La primera es un sitio poco amigable, mal diseñado, sin beneficios para los usuarios, por tanto no se vuele atractivo comprar ahí. Al respecto es recomendable:
- Incluir costos de manejo y envío en el precio que aparece en el catálogo, es decir, que sean gratuitos
- Simplificar el proceso de compra
- Promocionar sólo un artículo en el sitio principal (home)
Además hay pérdidas que no son aparentes, debido a los carritos de compra virtuales abandonados. Entre el 67.45% y el 80.3% de los clientes potenciales, que ya están en el sitio y añaden cosas al carrito de compras, no finalizan esta actividad, de acuerdo con Shopify.
La mayoría de ellos (más de la mitad) lo deja por costos no anticipados (gastos de envío, muchas ocasiones). También es común que suceda debido a que encontraron mejores precios y ofertas en otros sitios.
Es por ello que importa mucho conocer no sólo a nuestros clientes, sino lo que hace la competencia para vender. Cuando la calidad y precio original son similares, los paquetes, descuentos y facilidades, incluso la experiencia del sitio, pueden ser factores decisivos.
Redacción Círculo Marketing
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