Acelerando la cultura de innovación

Por Bill McDermott

Se me ocurre que al igual que en muchas partes restantes de las autopistas alemanas, no hay un límite de velocidad para la innovación.

La innovación disruptiva es el nuevo “normal”. En el siglo XXI, las compañías más rápidas que convierten grandes ideas a resultados en los negocios son las ganadoras. La única manera de que esto sea posible es con una cultura de innovación que anime a la gente a soñar y a acuñar la curiosidad de una mejor manera.

Desafortunadamente, los sueños y las preguntas son una especie en extinción en muchas culturas corporativas.

Hal Gregersen, ponente del Foro Ejecutivo de SAT en Potsdam, Alemania, ha centrado su investigación en hacer preguntas como el fundamento último de la innovación. Sin embargo, para las grandes compañías con negocios establecidos, los cuestionamientos pueden ser vistas como una amenaza a la estabilidad.

Es precisamente por eso, que el fundador y presidente de SAP, Hasso Plattner se ha comportado como una empresa nueva durante sus 42 años de historia. Una cultura de principiante es siempre humilde y hambrienta- siempre impulsada a cambiar el mundo y consciente de que el éxito es temporal.

Actuamos bajo ese estándar en 2010, cuando SAP rechazó la complacencia como líder de mercado en favor de la innovación orientada al cliente, nuevos mercados y oportunidades de crecimiento. A pesar del constante crecimiento por la estrategia ganadora, actuamos de nuevo este año, con la vista a la complejidad como el reto más arduo que enfrentan las empresas y los directores generales. Creemos fundamentalmente que cuando los negocios simplifican todo, liberan tiempo y recursos para acelerar la innovación.

El 12 de febrero avanzamos en esta misión y fomentamos nuestro espíritu emprendedor con un nuevo Centro de Innovación SAP. La instalación en Potsdam alberga equipos que se centran en la creación de aplicaciones de vanguardia que se enfocan al usuario.

SWF/DF