Piensa como tu cliente: no importa cuánto, sino cómo

Un cliente contento es un cliente que consume tus productos y los recomienda. Mientras mayor sea la cantidad de consumidores que estén a gusto con los productos y/o servicios que ofreces, mayor será la oportunidad de convertir tu negocio en una empresa más rentable. Ellos ganan y tú también.
Según el portal Puro Marketing las métricas que se han utilizado para conocer los niveles de eficiencia de una corporación han estado orientados a aspectos cuantitativos como tazas de productividad, cantidad de leads convertidos, cálculos de ROI. Sin embargo, son tópicos que poco tienen que ver con la satisfacción del cliente.
Y conocer cifras sobre la eficacia de tu negocio no tiene que estar peleado con optimizar la calidad de tu oferta. Tú produces, la competencia produce, todos producen. El cambio reside en orientar esfuerzos en lograr la felicidad del cliente a través del establecimiento claro de controles de calidad.
De acuerdo con la empresa Formación General un excelente punto de partida es conocer previamente a tu cliente. Olvídate de información genérica sobre ese ente llamado “mercado” piensa que los leads son consumidores finales y por tanto, tienen expectativas muy claras sobre tus servicios, pregúntales cuáles son y asegúrate de hacer que suceda.
SWF/DF
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