Si Usas alguna de estas Contraseñas, Cámbiala

Cada inicio de año, diversas firmas de seguridad digital de todo el mundo publican sus reportes acerca de distintas tendencias del año anterior para que, tanto individuos como organizaciones, puedan mantenerse al pendiente de riesgos actuales. Es así que Keeper Security dio a conocer la lista de contraseñas más populares en 2016. Estos datos los obtuvieron al investigar las violaciones de seguridad del año, que expusieron más de 10 millones de passwords. Las 10 más comunes son:
- 123456. La más popular también en 2015 según The Telegraph y usada por el 17% de los usuarios del mundo
- password
- 12345678
- qwerty
- 12345
- 123456789
- football
- 1234
- 1234567
- baseball
Si utilizas alguna de ellas o una parecida (sucesión de números o letras, palabras del diccionario o sugerencias aleatorias al abrir una nueva cuenta, cámbialas de inmediato; el riesgo es más alto de lo que crees. En el caso de organizaciones, es importante ir un paso más allá: educar en materia de seguridad digital y contratar a personas idóneas para tener un área dedicada a ello.
Como bien dicen, una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil. Por tanto, en una empresa es posible que todos los protocolos de seguridad sea rigurosos y buenos, sin embargo es suficiente con que una persona en su interior tenga un descuido para que estén en riesgo los datos y la seguridad de sus colegas y la organización misma. Problemas enormes que cuesten mucho dinero y afecten la privacidad e información delicada de terceros, suelen iniciar de formas sencillas, por ejemplo:
- Utilizar contraseñas inseguras
- Acceder a información desde equipos o redes no confiables
- Abrir archivos que contengan algún software dañino
- Ingresar a sitios web no seguros
- Introducir datos en sitios (físicos o digitales) dudosos
- Permitir que otras personas vean el momento en el cual se teclean datos importantes, como contraseñas
- Dar información que parece intrascendente a terceros
- Uso de cuentas personales para cuestiones de trabajo o viceversa
La ingeniería social es una forma a través de la cual muchos agresores cibernéticos consiguen la información que necesitan para acceder a datos delicados. Por ejemplo una llamada por teléfono que parece de número equivocado, en la cual quien contesta dice su nombre para aclarar la confusión, parece inocente. No obstante ya confirmaron el vínculo entre un número y una persona. Una búsqueda en Google o facebook puede otorgar más datos. Una llamada subsecuente con el nombre ya no parecerá errónea y dará signos de confianza a la víctima potencial, quien tal vez responda una o dos preguntas más.
Poco a poco la cadena de eventos que comprometen la seguridad digital (y hasta la física) de una persona o grupo, termina con un ataque que en realidad es fácil de prevenir, pero al final resulta desastroso. Cabe destacar que todos somos vulnerables, desde adolescentes, hasta jefes de familia, desde negocios pequeños, hasta entidades de gobierno.
Recordemos que en 2016 hubo varios ataques de gran escala. Uno de los más significativos, de acuerdo con la firma ESET, fue el ataque DDoS a quien provee los directorios DNS de muchas empresas, lo cual causó que en octubre sufrieran problemas, algunas como Netflix, Paypal, Twitter y Pinterest. El suceso fue un tanto sencillo: se utilizaron alrededor de 20,000 dispositivos conectados al Internet de las cosas (sí, refrigeradores, televisores y relojes) infectados para generar tráfico artificial y saturar los servidores.
Otro ataque fue el reportado por el banco Tesco. Aproximadamente 40,000 de sus clientes sufrieron la exposición de sus cuentas. Más tarde, cerca de 9,000 reportaron pérdidas de dinero que desaparecía misteriosamente; la cifra total ascendió a los $763 millones de dólares.
Este año el Internet de las cosas y nuestra dependencia en él aumentará. No está mal, pero es importante que de la mano con sus beneficios, seamos más cuidadosos con lo que hacemos, las contraseñas que utilizamos y la información que proporcionamos a terceros.
Redacción Círculo Marketing
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