El Engaño De Los MBAs
Como toda tendencia y moda, los MBAs (Maestría en Administración de Negocios, por sus siglas en inglés) se han convertido en lugar de una especialización requerida en algunos perfiles y que ayuda a la formación académica y analítica, en algo más… En algunos círculos es casi un requisito escrito, sin ser algo que en esencia sea necesario o que aporte algún beneficio real. En otros grupos es casi un motivo para una especie de discriminación y hasta parece que otorga cierto estatus.
La realidad es que el valor de los MBAs es amplio y robusto, pero no debería de ser un motivo para filtrar a personas que cuentan con experiencia, ni para pensar que alguien es capaz de una labor específica, a pesar de no contar con el perfil indicado. Tampoco se debe considerar que por no tener este grado académico, una persona no es apta para encabezar algún área de negocios.
La contratación de nuevos miembros para una empresa debe estar ligada directamente a dos factores:
- Cultura organizacional. Es indispensable que no sólo busquemos a personas capaces de llevar a cabo una tarea. El funcionamiento de cada empresa es distinto e incluso, dentro de cada equipo de trabajo es común que surjan ciertas dinámicas. Jamás debemos seleccionar a un candidato de acuerdo a si nos agrada o no. Lo que sí es nuestra responsabilidad es encontrar a quienes serán compatibles con las formas de trabajar que surgen en la empresa. Más importante que esto es la concordancia entre los candidatos y los valores de la empresa. Si hay incongruencia entre estos elementos, más vale dejar pasar a esa persona y seguir buscando a alguien que no se oponga a ellos.
- Particularidades del perfil. Antes de entrevistar a cualquier persona, debemos tener claro lo que necesitamos del nuevo miembro que se una a nuestra organización. No se trata únicamente de habilidades y capacidades, sino de la persona completa: ¿qué esperamos realmente? Muchas vece olvidamos el valor que tienen estas entrevistas y aprendemos lo esencial hasta que es demasiado tarde. Aunque resulte afortunada la decisión, no es conveniente aprender lo necesario de alguien hasta que se le ha contratado.
Ninguno de estos dos elementos debe estar por encima de otro. Tanto la afinidad con la cultura y valores, como la experiencia, habilidades y comportamiento de los candidatos deben importarnos. Anteponer una de estas cosas a la otra puede traer consecuencias desagradables para todos los involucrados.
Como dijimos al inicio, los MBAs tienen un valor específico, no debemos descartarlos. Pero como se ha vuelto una especie de moda o tendencia muy común la contratación de cualquiera que cuente con uno, es importante mencionar algunos aspectos sobre ellos. Principalmente el perfil más común de quienes ingresan, la habilidades a las cuales ayuda en su desarrollo y el perfil general de quienes egresan.
De esta forma será posible identificar las ventajas y los mitos que rodean a los MBAs. Esto resultará de gran ayuda en particular para quienes no cuentan con uno y sólo escuchan la fama de esta distinción académica, sin saber a ciencia cierta lo que representa y lo que ofrece una persona que cuenta con uno.
Requisitos de ingreso
Uno de los puntos más destacables de los MBAs es que no son grados únicamente académicos. Sí, se estudia, aprende e investiga. Sí, se proponen algunas soluciones a casos que pueden incumbir a todos en el ámbito de los negocios. Sin embargo no son metas meramente académicas.
A diferencia de otras maestrías, el ingreso a estos programas de estudios exige experiencia laboral en ámbitos relacionados. Desde 1 hasta 5 años llegan a ser lo mínimo requerido, por lo tanto no es suficiente con tener un título de licenciatura. Claro, es necesario el título, pero no es un grado académico al cual se pueda aspirar justo después de terminar una licenciatura.
Es por esta razón que no debe verse como una meta en sí misma, sino como parte de la formación para reforzar lo que se aprende a través de la práctica. Una parte muy valiosa de los MBAs es el aspecto individual. Como en los negocios (y en la vida en general) cada caso es independiente y distinto. De la misma forma se llevan a cabo los procesos de admisión.
Si bien la importancia del perfil individual no es exclusiva de estos programas, tiene más peso que en otros. Los ensayos y entrevistas que suceden durante el proceso de admisión deben ser el principal punto de enfoque, según US News.
Lo que se aprende en los MBAs
Sea cual sea la modalidad de estudio, la realidad es que la mayoría de los programas de prestigio exigirán dos años de tu vida de vuelta en clases. Algunas escuelas de negocios especifican que requieren del tiempo completo, mientras que otras tienen opciones más abiertas.
Sea cual sea el caso, las ramas principales sobre las cuales se ahonda durante los dos años de un MBA, según la Escuela de Negocios de la Universidad IE de España, son:
- Contabilidad
- Marketing
- Planeación
- Administración
- Negociación
- Operaciones
- Ventas
Prácticamente todos los alumnos cuentan con algo de experiencia en varios de estos campos, no obstante son pocos los que conocen más de uno o dos de ellos en su totalidad. Ésta es una de las razones por las cuales tiene mucho valor un MBA: ofrece una visión más amplia de los negocios. Otro aspecto que tiene tanto ventajas como desventajas, es que muchos programas se centran en material publicado y producto de investigaciones, de acuerdo con Inc.com.
Esto es conveniente para documentarse y conocer más sobre campos con los cuales no hemos tenido contacto, así como pulir y complementar la experiencia que ya tenemos. No obstante, como muchos estudios, se tocan temas relacionados con el deber ser, y en ocasiones algunos MBAs no abundan en los posibles problemas.
No se trata de negligencia o planes de estudios mal hechos, sino a que la norma y lo ideal son fáciles de identificar, pero los problemas llegan a ser de todas las formas, colores y sabores, por lo tanto aunque algunos pueden predecirse y simularse, es imposible preverlos todos.
Perfil de egreso
Hay muchas razones por las cuales estudiar un MBA, sin embargo son pocas las más frecuentes: aprender, ascender (o calificar para un mejor puesto) y hasta unirse al “club”. Pero no son las únicas.
Cabe destacar que es incorrecto tomar a los MBAs como garantías de habilidades de administración, así como asumir que quienes los cursan son líderes automáticamente. Sin embargo sí son un muy buen apoyo para quienes están en estas posiciones y quieren, como todo buen líder, continuar su formación de manera constante.
Algunas de sus mayores ventajas están más allá de las motivaciones económicas. Existen varias causas para aventurarse y regresar a la escuela que son poco apreciadas, de acuerdo con Forbes. Quizás algunas de ellas impulsen a algunos indecisos a dar ese paso:
- Tener tiempo para reflexionar. Volver a tomar clases y alejarse un poco de la vida profesional y el trabajo de día con día, así como orientarse al aprendizaje ayudan a muchos a reevaluar algunas situaciones.
- Conocer a otros profesionistas exitosos. Tener amigos siempre es valioso. Tener la posibilidad de conseguir algunos nuevos que además compartan el entusiasmo e interés por los negocios, puede ser algo benéfico para todos los involucrados.
- (Re)Aprender a trabajar en equipo. Algo que todo líder debe saber, pero en la realidad a muchos puede serles complicado. Más gracias a la costumbre de gestionar y delegar: al dirigir equipos y ser responsable por ellos, no se está bajo la misma presión. En un MBA se obliga a muchos con este perfil a trabajar juntos como iguales. Asimismo, muchas escuelas de negocios tienen estudiantes de varias culturas, lo que permite ampliar el panorama que tenemos del mundo.
- Aprender a gestionar equipos. Poder hacer algo y saber hacerlo no siempre es lo mismo. Tengas o no experiencia en la dirección de equipos, en un MBA se aprende a hacerlo mejor que antes.
Un gran mito de los MBAs es que garantizan un puesto alto o incluso que son requisito para los niveles de más arriba en una empresa, de acuerdo con Bloomberg. Si tomamos esto en cuenta, el problema real al que nos enfrentamos no es que los MBAs sean buenos o malos, sino las expectativas que depositamos en ellos.
Es cierto que algunas empresas prefieren egresados de escuelas de negocios con perfiles específicos que incluyan este grado. Un ejemplo que Fortune menciona es Amazon, la gigante del ecommerce. Tan sólo en 2015 contrataron al triple de personas con esta maestría, que otras corporaciones como Google y Apple.
No obstante, debemos enfocarnos en el perfil que necesitamos, así como en la experiencia, personalidad y las habilidades que tiene la gente, más allá de lo que diga su CV. De esta forma no caeremos en el engaño de los MBAs para filtrar gente, ni los estudiaremos nosotros mismos por las razones erróneas.
Redacción Círculo Marketing
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