1+1=3

Hace unos días tuve la oportunidad de estar en una conferencia que realmente llamó mi atención y de alguna manera rompió algunos conceptos que estaban arraigados en mi cabeza sobre cómo son, cómo hacer y cómo funcionan las cosas. Sobre todo cómo funciona la “creatividad”, porque estamos bastante acostumbrados, y así nos lo enseñaron, a pensar y ejecutar los procesos de una forma específica. Nuestros maestros y padres a lo largo de nuestra vida nos mostraron una forma de interpretar la realidad y cómo hacer las cosas.

Es muy importante que tengamos presente que muchas de las cosas que hemos aprendido en este camino no son del todo ciertas. El mundo cambia todos los días, a todas horas y cada vez a una velocidad mucho más acelerada, y definitivamente debemos entender que no podemos reaccionar con las mismas herramientas y procesos que aprendimos tiempo atrás en la escuela, ya que el entorno es completamente diferente.

La plática partió de un concepto básico muy importante, incluso un tanto decepcionante:

Todo está creado y todo lo que “creamos” en realidad es un “mash-up” de cosas que ya estaban resultando en algo por así llamarlo “nuevo”. Nosotros somos un mash-up.

¿Qué es un mash-up?

Somos un remix. ¿Se acuerdan de los 80s en donde empezábamos a escuchar estas canciones llamadas “Remix”? bueno pues un mash-up es literalmente el resultado de la mezcla de dos elementos previamente dador. Es un término bastante usado en la música, en donde un mash-up sería precisamente esto: un “Remix”, una canción creada a partir de otras dos diferentes, resultando una nueva canción de esta combinación.

Aquí es donde se pone interesante la cosa. La humanidad hace mucho tiempo dejó de “inventar” cosas. Eventualmente, llegamos a un tope; la cantidad de elementos en nuestro plano existencial es finito, es decir, que no existen cosas completamente nuevas, sino que lo que resulta infinito es la combinación de estos elementos.

Dicho de otra forma y regresando al universo de la música: existen únicamente 7 notas musicales, una persona al querer crear una nueva obra musical no va a inventar una octava nota, más bien lo que hace es crear una “nueva” combinación de tonos, en determinado tiempo, con determinado ritmo, con alguna variedad específica de instrumentos que puedan ejecutarlas. Esta persona no está inventando nada nuevo, únicamente está usando los elementos existentes para crear una nueva composición que le dará un resultado aparentemente único.

Está comprobado matemáticamente que la cantidad de combinaciones de notas, ritmos, instrumentos, etc., disponibles es finita. Aquí un video que explica un poco más esto: https://youtu.be/DAcjV60RnRw

Entonces, ¿estamos destinados a vivir en un mundo en dónde todo está creado? ¿No hay nada nuevo bajo el sol? Si todo está hecho, entonces, ¿qué hay de las “nuevas” tecnologías que aparecen todos los días y que están cambiando la forma en la que vivimos? ¿Qué hay de gente como Steve Jobs, Mark Zuckerberg y otros?

Por fin, voy a explicar el por qué del título de este artículo…

1+1=3

Claramente pensaron o que soy un demente, no fui a la escuela o que nuestra amable editora se equivocó al dejar pasar ese horror matemático. Pero no, no hay ningún error.

Hemos sido engañados en cierta forma por estos conceptos sembrados en nuestras cabezas. Desde que llegamos al mundo hemos sido enseñados sistemáticamente, por nuestros padres y maestros, a pensar de una sola manera, a entender el mundo de una forma determinada, probablemente hasta el día de hoy que tú, amigo, estás leyendo este artículo amablemente.

Uno más uno, no es igual a dos… al menos no necesariamente y no en el estricto sentido de la matemática. Me refiero a lo siguiente:

El resultado de la suma de dos cosas debe ser igual a la suma exacta de ambas, más el factor resultante de su combinación, que es en esencia algo que lo hace diferente a las cosas que inicialmente se estaban sumando.

Va un ejemplo:

Todos nosotros somos el claro ejemplo del 1+1=3: la suma de la información genética de nuestro padre más la de nuestra madre. Como resultado, no somos únicamente la suma exacta de ambos materiales genéticos combinados, sino algo nuevo basado en la información de dos historias previas. Es por eso que somos un mash-up o Remix.

Y así pasa con todo lo que creamos. Es la suma de cosas que ya existían metidas en una licuadora, combinadas y mejoradas, una palabra que es clave en el desarrollo de las cosas: MEJOR.

Todo lo que hacemos es para hacerlo cada vez mejor

Para terminar de aterrizar el concepto del 1+1=3, el punto es que el resultado de la combinación de ambas cosas sea algo mejor. Mucha gente considera genios o ladrones a ciertos personajes, por ejemplo, a Isaac Newton, Albert Einstein, Tomas Edison. Así sucede con otras personalidades de la historia contemporánea.

El genio de estos personajes ha sido abrir su mente y sus ojos para darse cuenta de que algunas cosas podrían hacerse mejor al combinarlas con otras. En este proceso se van a tomar ideas de otras personas, de ahí que los tachen de ladrones, copiones y poco originales. Pero si lo pensamos un poco más todo está basado en algo previo, ¿eso hace que todos seamos ladrones o que nada sea original?

¿Ladrones? Creo que no: las ideas están ahí y soy fiel creyente de que las ideas son de todos y para todos. Sin embargo, sí creo que el término original dejó de existir hace algunos cuantos miles de años, o incluso más.

¿Qué podemos hacer ahora que ya sabemos esto?

El mensaje es claro, hay que tener los ojos muy abiertos pero sobre todo abrir nuestras mentes para poder identificar en dónde podemos mejorar, qué cosas pueden hacerse mejor apoyados en todos los recursos preexistentes.

No te equivoques, la creatividad no es exclusiva de algunas personas, esos que todos conocemos y que llamamos gente “súper creativa”. ¡No!, la creatividad está en todos nosotros. La diferencia con estas personas es su habilidad de reconocer el potencial de todas esas ideas y soluciones que ya existen, retomarlas, enriquecerlas, jugar con ellas y agregarles ese “algo más” para presentarlas como algo “nuevo y original”.

Vamos entonces a abrirnos para que todos los días estemos listos para identificar esas oportunidades y tengamos acceso a mejores soluciones en nuestros campos de trabajo y en general en nuestras vidas.

Citius, altius, forius.

Juan Campo

Digital Friks / @xnacs