Contenidos digitales, ¿con o sin fecha?

Porque no es lo mismo ayer que 10 años atrás. Joe Pulizzi recientemente desencadenó una polémica conversación en Facebook: ¿los vendedores deben sacar el sello fechador para datar su contenido? Se produjo una interesante y clara división de opiniones entre los comentarios. Muchos declararon que ignoran sistemáticamente los mensajes sin fecha. Otros, que a partir de la eliminación fechas en sus publicaciones aumentó drásticamente el tráfico de búsqueda.

Entonces, ¿quién tiene razón? Para muchos se ha vuelto un hábito revisar la fecha de cualquier artículo incluso antes de leerlo. Y es que es fundamental para evaluar el contexto de la información, así como un filtro para separar la información relevante y estadísticas más recientes de las masas de contenido. Afortunadamente Google ofrece herramientas para refinar tu búsqueda. Una de las especificaciones, es precisamente por fecha.

Si no hay fecha pero el contenido es oportuno no habrá problema… a menos que contenga datos y estos corren el riesgo, para el lector, de no estar actualizados. Algunos temas evolucionan rápidamente; cada día que pasa trae consigo nuevas ideas y nuevas reglas.

“Si no es necesario, ¿para qué poner la fecha?”, dice Don Crowther, consultor de marketing digital, quien declara que sólo porque es la tradición, no quiere decir que sea lo mejor.

Naturalmente, existen muchos temas y categorías de información sin caducidad. La información es pertinente y precisa por mucho tiempo. Por ejemplo, el número de planetas en nuestro Sistema Solar se puede suponer que será más o menos el mismo mañana como lo es hoy. Aunque el 24 de agosto de 2006, ese número se modificó cuando Plutón perdió su tarjeta de membresía para el Club de los Planetas.

Es importante entonces destacar que la fecha se convirtió en una línea en la arena, convirtiendo cada artículo planetario y libro de texto publicado antes del 24 como menos confiable y anticuado.
SWF