Temor Al Cambio De Estrategia… ¡Nunca!
El pasado 8 de julio la industria de la tecnología se sacudió de forma inusual; pensábamos que las épocas de terror habían pasado, que habíamos llegado a pasar años estables. Fuera de la última crisis del 2008, ¡todo pintaba ya de maravilla! Había una robusta competencia y se cubrían todas las necesidades y nichos del mercado… pues no. Ese día muy temprano nos enterábamos en la edición del New York Times que Microsoft implementaría un recorte de hasta 18.000 empleos en su división de hardware y smartphones. Y así ocurrió.
Fredrik Idestam era un ingeniero finlandés que junto con su esposa Gladys Esther, allá en el año de 1865, fundó una fábrica de pulpa de madera, a orillas del río Tammerkoski, en el sur de su país natal. Aprovechando la fuerza del río obtuvo muy buenas ganancias, tales que lo animaron a abrir una segunda fábrica ahora en el río Nokianvirta y la llamó Nokia, la palabra refiere a uno de los animales símbolo de Finlandia, la marta cibelina.
El avance de la industrialización europea hizo a Fredrik un próspero empresario del cartón y papel, para la década de los años 20. La demanda de caucho y productos plásticos, gracias a la creciente industria automotriz hizo que Nokia se enfocara en este nuevo mercado, y para los años 30 la demanda de cables originó otro cambio de giro, teniendo al mercado soviético como uno de sus principales compradores, gracias a la Segunda Guerra Mundial.
Para los años 60, con todo el conocimiento y manufactura de cableado, se empezó a especializar en semiconductores, lo que derivó a finales de la década a convertir a la empresa en líder de códigos por pulsos, utilizados en sistemas telefónicos. Durante los años 70, en el proceso de transición de los sistemas analógicos a digitales, se creó el primer sistema digital llamado DX200 que se convirtió en la plataforma para los conmutadores, permitiendo miles de llamadas entrando y saliendo de forma simultánea.
En el primer quinquenio de la década de los 80 desarrolló el primer teléfono móvil, llamado: Mobira Talkman, ¡que pesaba 5 kilos! Y dos años más tarde lanzó el Mobira Cityman con un peso de 800 gramos solamente. En la década de los 90 y comienzos del siglo XXI Nokia era el dueño y señor de la telefonía móvil. Hasta febrero de 2011 donde se anunciaba una alianza estratégica con Microsoft, que derivó en la compra de Nokia en 2013.
Todavía en el Mobile World Congress de Barcelona 2014 Nokia-Microsoft anunciaron la nueva serie de teléfonos Nokia X, dispositivos con código abierto Linux como su nuevo sistema operativo. Fredrik Idestam es el ejemplo que caracteriza a muchas empresas europeas: analizan el panorama, vislumbran una visión y plantean una misión. La cambian, la modifican, la re-inventan para re-inventarse con su mercado, para evolucionar con sus compradores o incluso adquiriendo nuevos.
La cultura americana aplastó a Nokia. El 8 de julio pasado, de hecho, amaneció lloviendo. Si Fredrik Idestam viviera, de seguro ese día tendría en su agenda un nuevo comienzo. Un abrazo sincero a los colegas caídos de Microsoft, no teman al cambio de estrategia, nunca.
Mauricio Martínez es Industry Marketing Manager en SAP México
@maumarti
Deja un Comentario