Redes Y Causas Sociales

  • Sin Comentarios
  • 5463
  • 4
Redes Y Causas Sociales

Las redes sociales existen desde que los humanos estamos en el planeta. Si somos más exactos, existen, por lo menos, desde que los primates o en general los mamíferos, aparecieron por primera vez, pero eso es asunto de otras discusiones. El punto es que somos gregarios y por lo tanto dependemos de la convivencia con otras personas, tanto para sobrevivir como por motivos de desarrollo psicológico y emocional.

Otra parte esencial de los humanos es la empatía. Gracias a ella, entre otros factores, es que superamos nuestras diferencias para hallar puntos en común. Esto a su vez nos permite formar grupos y sociedades. Desde los pueblos y países, hasta las empresas y aulas, las agrupaciones tienen resultados que incluyen la aparición de culturas enteras con sus propios sistemas de creencias y valores.

Gracias a estos valores, creencias, empatía y objetivos comunes, junto con aquellos individuales y familiares, es que a pesar de nuestras fallas, seguimos avanzando como especie. Poco a poco el apoyarnos mutuamente es lo que facilita nuestra dominancia en el planeta (sin olvidar el intelecto y los pulgares opuestos).

Por otro lado la tecnología es la consecuencia de observación y experimentación… con la finalidad de facilitar nuestra vida diaria. Desde la salud hasta el entretenimiento, las innovaciones que llegan constantemente, ayudan a que la calidad de nuestra vida mejore. En ocasiones son novedades notorias y de gran impacto como la imprenta moderna, la vacuna contra la poliomielitis y el drenaje profundo. En otros casos son cambios o mejoras de menor escala, para agilizar procesos y actividades poco a poco.

Después de todo, la tecnología se construye y perfecciona sobre sí misma. Internet llegó a finales del siglo XX para revolucionar, en pocas palabras, todas y cada una de las actividades del ser humano. Si bien algunas tareas son independientes de las telecomunicaciones y no tienen un impacto directo de la red de redes, el simple hecho de que la economía, política y comunicación cambiaran drásticamente (y sigan en ese proceso) debido al Internet, tiene un efecto en todo lo demás, desde las causas sociales, hasta el humor.

De la mano de la comunicación, llegaron los sitios de redes sociales. Su historia, de forma breve, ha sido así:

  • Los boletines digitales y los foros. En los inicios de internet, el intercambio de información en texto lo era todo y su diseño original se centraba en la redundancia de los canales de comunicación. Cuando las universidades y centros de investigación tuvieron acceso, esto fue en aumento
  • Correo electrónico. Tuvo sus inicios junto con el internet, aunque se popularizó a finales de los 90 (junto con el acceso a computadoras personales accesibles y conexiones a internet por módem telefónico) y fomentaba la comunicación con cierta inmediatez
  • Mensajería instantánea y sitios de redes sociales digitales. Éstos ya eran más parecidos a lo que imaginamos hoy cuando se mencionan las redes sociales. ¿Quién no recuerda el Instant Messenger de AOL, el MSN Messenger o los grupos de Yahoo y MSN? Asimismo empezaron a popularizarse las salas públicas y privadas de chateo. Muchas de las funciones de estos sitios, así como el inicio de los blogs, hoy en día se concentra en diferentes formas, en sitios como Facebook, Twitter, Snapchat, Tumblr, Periscope y más.
  • Web 2.0. Sin entrar en el debate de si ya estamos en una era de la web 3.0 ó 4.0 ó una etapa de transición perpetua, el cambio de la web 2.0 fue muy claro: mediante diferentes avances en programación y modelos de negocios cambiantes, se abrió la posibilidad de que cualquiera tuviera un espacio virtual propio. La mayoría de los usuarios eran consumidores pasivos, pero ahora cualquiera con acceso a internet puede consumir, crear y compartir contenido por igual. Desde publicaciones académicas y de negocios, hasta lo que comen cada día, las redes sociales digitales de hoy en día dejan a casi cualquier persona publicar lo que desee, en el momento que quiera (con ciertas reglas y condiciones de uso). El tráfico lo es todo.

Algo que también es parte de la naturaleza humana son el conflicto y las causas sociales. Desde las diferencias entre amigos y familiares que generan momentos incómodos, hasta los crímenes y conflictos bélicos, son una de las partes más lamentables de la experiencia humana. En el mejor de los casos todo se resuelve con una charla y una cerveza, sin embargo, los problemas más radicales y de mayor escala suelen continuar por motivos económicos, políticos y hasta religiosos, por décadas y siglos.

Incluso la solución de estos conflictos suele ser un reto en sí misma. Recordemos que las condiciones de Alemania tras la Primera Guerra Mundial, generó el descontento que funcionó como campo fértil e ideal para que las ideas del nazismo cobraran fuerza y popularidad hasta llegar al grado del fanatismo.

Falsa empatía ante causas sociales

Las redes sociales son una herramienta perfecta para la difusión y descentralización de la información. En muchas situaciones la tecnología (antes y después de internet) ha servido para oponerse a las injusticias sociales y abusos del poder. Hoy en día es posible que cualquier persona documente, opine, publique y transmita información en tiempo real sin filtros.

Esto es una maravilla para el periodismo y la transparencia. Debido a su inmediatez y a los intereses privados o corruptos que puede atacar y señalar, es que en algunos países se prohíben estas tecnologías. Por estas mismas razones es que se también vuelven populares y llegamos a depender de ellas. Otro efecto es que algunas legislaciones e intentos de regulación son recibidos como elementos que coartan la libertad, que reprimen derechos de expresión y acceso a la información y que podrían ir en contra de los derechos humanos (recordemos SOPA, PIPA y ACTA, entre otros).

Sin embargo, aunque la herramienta es buena, no todos los usos que le damos lo son. Por ejemplo la piratería, los robos de información confidencial y personal, fraudes, extorsiones y más crímenes, aprovechan internet. De hecho su más grande bondad es el libre tráfico de datos, la cual tiene ventajas para educación, formación, cultura, etc. No obstante trae desventajas como la sencillez con la que se

Por ello es importante una cultura y educación en el uso de información. El problema que muchos intentos de legislación de internet tienen es que caen en una de dos categorías:

  1. Protección de intereses privados. No está mal, pero priorizar a industria como la del entretenimiento, por encima de los intereses públicos, incluso yendo en perjuicio de ellos, es lo que sí ocasiona problemas severos.
  2. Prohibición. Muchas veces se cree que la censura o prohibir el acceso a cierta información, es la forma de proteger a la gente. Por ejemplo: “si nadie sabe fabricar explosivos, todos estaremos protegidos”. La realidad es que quien busca hacer algo malo, lo hará. Lo ideal es educar y orientar, no prohibir. Las prohibiciones sólo conllevan radicalización, fanatismo y a generar curiosidad por lo “malo”. Además, muchas prohibiciones en la realidad se utilizan como método de control. Un ejemplo es China. Por ejemplo, en 2012 el gobierno bloqueó el acceso a servicios de Google, según The Guardian. Aunado a ello, ciertos términos y temas de búsquedas en línea están prohibidos y no arrojan resultados. Uno de los casos más recientes es “Panama Papers”. ¿Por qué será…?

Otro problema es que el libre acceso a la información, pero sin guía para ello, no genera una utópica democratización de contenidos. No se recibe toda la información por igual, pues los encargados de distribuirla, en su mayoría son medios de información. Por más objetivos que quieran ser, no dejan de tener necesidades como todo negocio. Como hemos dicho, en Internet es indispensable el tráfico correcto para crecer las ventas, por lo tanto los temas más populares son los que más se difunden y esto a su vez los mantiene atractivos.

El riesgo y problema consecuente es que no se le da la misma importancia a temas que deberían tenerla, pues son parte de un problema único. El caso más reciente es la trágica constancia de ataques terroristas en países de Europa y Oriente Medio.

Las críticas han sido claras: ¿por qué se da más peso, tiempo y espacio a los ataques de países occidentales que a los que suceden en naciones orientales? Según The Washington Post en pocas palabras tenemos la información que merecemos y queremos. Es decir, existe la percepción (estereotípica) de que en Oriente siempre suceden cosas similares y cuando pasa en Occidente es inusual y, por tanto, noticia.

La buena noticia es que poco a poco la gente es precisamente quien exige más espacio, respeto y valor para todas las vidas y poco a poco parece que esto cambia. Sin embargo, hoy en día, la evidencia es que la misma gente en Occidente busca más información sobre países con los que tiene similitudes culturales, de acuerdo con la BBC.

Resta esperar y por nuestra parte hacer uso responsable. Recordemos que no todo en internet son gatos, discusiones con extraños y vloggeros.

Redacción Círculo Marketing

Comentarios

Deja un Comentario

Tu Comentario (Requerido)

Nombre (Requerido)

Email (Requerido)

Website

Mostrar botones
Ocultar botones